La inteligencia emocional en la pareja.

           
El típico drama de las parejas en conflicto se debe precisamente a las maneras diferentes de sentir de ambos. Existen dos realidades emocionales: femenina o yin y masculina o yang. Las raíces de estas diferencias son en parte biológicas, pero también se reafirman en la infancia. En los mundos emocionales separados que viven las nenas y los nenes, transmitidas por el entorno y sus propias familias. En los varones se apoya y se fomenta el orgullo, la autonomía, independencia inflexible, fortaleza varonil.  A las nenas, que se consideran parte de una red social, en la que tienen suma importancia lo que los otros piensen de ella. Así los varones se ven amenazados por cualquier cosa que pueda amenazar su independencia y virilidad. Las nenas por su parte, sienten lo mismo cuando se produce una ruptura en sus relaciones, o se sienten de algún modo criticadas socialmente.
             Estas perspectivas diferentes significan que los hombres y mujeres desean y esperan cosas muy distintas de una relación.
             Por ejemplo en un dialogo de pareja generalmente los hombres se contentan con hablar de "cosas", las mujeres buscan conectarse emocionalmente. Esto deriva en que las chicas se vean impulsadas naturalmente a desarrollar habilidad emocional, a reconocer e interpretar señales emocionales, verbales y no verbales, y en expresar y comunicar sus sentimientos.
             En cambio los chicos se ven impulsados a minimizar las emociones, sobretodo las que tienen que ver con vulnerabilidad, culpabilidad y temor.
             Como promedio las mujeres expresan la gama de emociones con mayor intensidad que los hombres. En este sentido las mujeres son mas emocionales. Esto significa que las mujeres llegan al matrimonio preparadas para jugar el papel de administradoras emocionales, mientras que los hombres llegan con menos apreciación de lo importante de esta tarea para que la relación sobreviva.
Por lo general a los hombres, les sube la adrenalina por un desborde mucho antes que a la mujer, y mas cantidad de veces. También los efectos fisiológicos de esta suba son mas largos en los hombres que en las mujeres. Por otra parte, los estudios han mostrado que las mujeres son mas afectadas por las confrontaciones emocionales que los hombres, es decir, tienen mas predispocision en buscar resolver un desacuerdo. En cambio los hombres son mas reacios a esta confrontación. A este respecto han desarrollado un bloqueo, que logra hasta afectarlos físicamente. Se ha visto que disminuyen los latidos del corazón cortando la reacción emocional. Paradójicamente la respuesta de las esposas ante este tipo de bloqueo es la suba de los latidos del corazón, lo que la lleva a tomar medidas que derivan en una discusión. Ante esto, el hombre se vuelve defensivo y se b loquea del todo. El punto está en que la tendencia del hombre es "no complicarse con estos temas", y la esposa insiste en enfrentar la situación.
 Consideremos entonces la brecha entre ambos sexos con respecto a la forma en que se enfrentan las diferencias. Temas específicos como con cuanta frecuencia hacen el amor, como disciplinar a los hijos, cuantas deudas y ahorros resultan aceptables, no son los que unen o rompen un matrimonio, sino la forma en que la pareja discute y resuelve estos asuntos.
 En general hombres y mujeres, necesitan diferentes sintonías emocionales. Es aconsejable que los hombres no huyan del conflicto, sino que se den cuenta que cuando la esposa plantea estas confrontaciones, es probable que lo haga como un acto de amor, tratando de mantener la salud de la relación. Si los motivos que la causan no se enfrentan, aumentaran de intensidad, hasta que se produzca el desbordamiento, en cambio si se ventilan y resuelven, disminuye la presión.
             Es importante que el hombre no haga cortocircuito en la conversación, brindando soluciones practicas muy rápido, sin haber analizado profundamente sobre lo que se esta dialogando (eso es otra forma de huir de la confrontación) Es bueno y correcto que el que plantea la confrontación, sienta la empatia con su sentimiento (de verdad), es decir, el otro trata de escuchar y entender. Eso demuestra que para la otra persona es igual de importante llegar a una solución.
Generalmente si la mujer o el que planteó la confortación "registra" que existe ese interés, refrena sus emociones.
             En cuanto a las mujeres en particular, el consejo es tratar de, el explicar, no atacar a la persona sino a la situación. También ayuda que coloque la queja en un contexto mas amplio, aclarar que sus sentimientos hacia él no disminuyen, sino que el desagrado es por la situación, esto tranquiliza a los esposos que, en este aspecto, son el sexo vulnerable.
             Aplicar la inteligencia emocional en el matrimonio, es mostrarse mutuamente interesados en escucharse, esto es un reductor magistral de la tensión. Los movimientos que que evitan que una discusión acabe en una espantosa explosión son: mantener la discusión encarrilada en el tema, la empatía y no permitir que crezca la tensión. esto hace posible desacuerdos saludables, "peleas buenas", que permiten a las personas florecer y superar las negatividades, que de otra forma destruyen las relaciones. Estar de acuerdo en como discrepar es clave para la supervivencia marital. Las grietas en una relación tienen mas probabilidades de desarrollarse, si uno o ambos de los miembros presentan déficit en su inteligencia emocional.
             En el matrimonio saludable ambos se sienten libres de expresar sus quejas personales son sencillas en la queja se expresa lo que perturba y la acción del otro, no al otro. Una critica personal utiliza la queja especifica lanzando un ataque global hacia el otro, lo cual hará que el que recibe se sienta avergonzado, disgustado, inculpado, defectuoso, etc. Lo cual conducirá a una respuesta defensiva, sobre todo si la critica va cargada de desdén. El desdén surge fácilmente con la ira, y se expresa no solo verbalmente, sino también en el tono de voz. Expresión airada, burla o insulto. Por ejemplo, sonrisa burlona, labio torcido, ojos en blanco, este tipo de conversación oculta, produce efectos peores. Sentirse atacado por el otro hace que las personas, especialmente las mas emocionales, estén mas propensas a problemas de salud. El efecto de estas perturbadoras emociones es que crean crisis incesantes, ya que disparan el asalto emocional mas frecuentemente y hacen que resulte mas difícil recuperarse del daño resultante.  Aquí es cuando ocurre el desbordamiento, termino que se usa para susceptibilidad a la frecuente perturbación emocional (persona que explota a la mínima provocación)
              Las personas que están desbordadas no pueden responder con lucidez, les resulta difícil organizar el pensamiento, cayendo en reacciones primitivas. Simplemente quieren que las cosas se detengan, salir corriendo, o según su carácter, a veces, devolver el golpe.
              Ademas el desbordamiento es un tipo de asalto emocional que se perpetua a si mismo. A medida que las relaciones quedan atrapadas en el reverberante ciclo de la critica y el desdén, de la defensa y el bloqueo, de los pensamientos perturbadores y el desbordamiento emocional, el ciclo mismo refleja una desintegración de la conveniencia, de la consciencia de cada uno, el autocontrol y la empata, que son las habilidades para calmarse uno mismo y mutuamente.
















Para dar mas ejemplos sobre las "diferencias" enter los cerebros de mujeres y hombres, les dejo este video que cuenta "la hisotria de dos cerebros" de una forma seria pero divertida al mismo tiempo, como para permitirnos reir de nosotros mismos.
 

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